Obesidad, Síndrome Metabólico y Salud Digestiva

Obesidad, Síndrome Metabólico y Salud Digestiva

No es ningún secreto que la obesidad, la diabetes y las enfermedades metabólicas están afectando a un número increíble de personas en los últimos tiempos. De hecho, la prevalencia del síndrome metabólico en los tiempos que corren a alcanzado unas cifras tremendas y continúa aumentando.

¿Qué es el síndrome metabólico?

Es una enfermedad, caracterizada por una inflamación de bajo grado a largo plazo, es decir, no sabemos que la tenemos porque no da síntomas a los que tengamos que hacer caso y causa trastornos metabólicos que conducen al desarrollo de complicaciones como el hígado graso, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.

En Naturopatia, cuando pedimos un análisis de sangre, lo primero que miramos es este valor, es decir, si la persona esta en síndrome metabólico, esto se hace viendo la relación entre el colesterol bueno y el malo.

Desafortunadamente la medicina convencional, lo diagnostican cuando ya se han cumplido 3 o más de sus síntomas, esto es:

  • Hipertensión,
  • Obesidad,
  • Azucar en sangre
  • Trigliceridos altos
  • Colesterol alto
  • Bajos valores de colesterol bueno

Una vez llegados a este punto, no es un problema fácil de corregir, se tarda aproximadamente 8 meses en corregir un metabolismo. Y eso cuando lo digo en consulta no suele gustar.

En consulta, no solía tratar a gente con sobrepeso, puesto que equivocadamente pensé que era una cuestión de disciplina. Pero a medida que trataba colitis ulcerosas, artrosis y cándidas me di cuenta de una cosa muy curiosa.

Hay una relación tremenda entre intestino permeable, la resistencia a la insulina, el síndrome metabólico, la desnutrición y la obesidad. No fue un solo cliente el que venia con unos análisis en los que se veía que a pesar de tener un sobrepeso de 20 kilos o más, ¡estaban desnutridos!, todos ellos tenían algo en común, una inflamación sistémica, un intestino permeable y una disbiosis intestinal, a parte de sus problemas personales.

Y curiosamente, en todos ellos yo ignoraba el exceso de peso, porque me parece más importante arreglar primero los síntomas más peligrosos, y comenzaban a adelgazar a medida que arreglábamos el intestino.

Obesidad y Naturopatía

Desde el punto de vista de la naturopatía, la obesidad es una defensa del cuerpo. Es decir, nuestro organismo, a pesar de lo que creemos nosotros, no es un enemigo. Su trabajo es mantener el equilibrio a costa de lo que sea para seguir funcionando.

Y si para ello, y en nuestra locura, tiene que secuestrar todo el calcio y magnesio de nuestros huesos, porque hemos decidido, en un revés de la vida, calmar nuestras frustraciones con un atracón de azúcar, y así poder eliminar ese exceso de azúcar con esos dos minerales; no dudes un solo momento que lo hará.

De manera, que hay un momento de nuestra vida en que tanta comida basura, tóxicos, mala alimentación, atracones de azúcar (con el consiguiente desgaste de nutrientes esenciales para otras funciones), estrés, alimentación espiritual tóxica y demás locuras del dios moderno; hacen que nuestra sangre literalmente se acidifique.

Es entonces cuando el metabolismo, que sabe que ante un PH acido, no solo muere sino que además toda clase de bacterias y patógenos van a sobrevivir mejor, toma una decisión drástica, a partir de ahora y hasta que baje esa carga tóxica toda la grasa que llegue a mi la voy a usar para recubrir los órganos principales.

Disbiosis intestinal e Intestino permeable en la Obesidad

Está bien documentado que la gente con obesidad tienen una función intestinal significativamente alterada en comparación con la población general

Se sabe que las personas obesas tienen problemas con la digestión y la absorción eficaz de los nutrientes, además de tener algún tipo de problema gastrointestinal, una microbiota intestinal desequilibrado, un sistema inmune débil y baja calidad de vida.

Todos los síntomas de una disbiosis intestinal. La disbiosis intestinal, es cuando hay mayor número de virus, parásitos y bacterias malas en el intestino que buenas.

Esta disbiosis, causa una mayor permeabilidad en el intestino delgado, permitiendo la entrada de toxinas llamadas lipopolisacáridos en la sangre y desencadenando una inflamación sistémica y una alteración hormonal. Además, esta llamada disbiosis, aumenta el estreñimiento, reduce la actividad de las enzimas pancreáticas y del ácido gástrico, y vuelve loco al sistema inmune.

Alimentación y Obesidad

A parte de la lógica aplastante de que si comes más de lo que gastas el cuerpo acumulará el exceso, en el caso de obesidad por intestino permeable o síndrome metabólico se dan varias circunstancias.

Parece ser que la fructosa daña el hígado directamente aumentando los niveles sanguíneos de las toxinas, causando hígado graso, inflamación y resistencia a la insulina hepática.

En cuanto a la grasa, parece ser que es que es más eficiente que los carbohidratos transportando las toxinas al hígado. Un hígado dañado secreta menos bilis y la bilis ayuda a controlar la superboblación de bacterias malas.

Y a su vez, se ha demostrado que un aumento en las toxinas del hígado induce obesidad, diabetes y resistencia a la insulina.

Las grasas que parecen ser más perjudiciales son las monoinsaturadas, mientras que hay otras grasas, las llamadas de cadena corta, en concreto el butirato que evita que las toxinas lleguen al hígado.

Por otro lado sabemos que las personas con obesidad, tienen deficiencias graves de nutrientes, particularmente vitamina A, magnesio, zinc, vitamina D y calcio.

La vitamina A, el zinc y el magnesio ayudan a mantener las uniones estrechas en el intestino, mientras que la vitamina D estimula la renovación del revestimiento intestinal y la resistencia al daño modulando el sistema inmunológico.

Llegados a este punto y con la cantidad de información que tenemos, yo me hecho las manos a la cabeza y con verdadero terror pregunto ¿y que podemos comer?

Vale, la clave vuelve a estar en el intestino, no es lo que comes, es como lo procesas, el butirato del que hable antes, ese que evita que todas las toxinas lleguen al hígado y empiece el síndrome metabólico solo se produce, comas lo que comas, si hay probióticos que lo fabriquen, si no tienes esas cepas, no va a funcionar, ni vas a asimilar las vitaminas de las que antes hablé y va a existir permeabilidad intestinal.

Tratamiento de la Obesidad

Después de todo lo expuesto, y si has hecho ya millones de dietas sin resultado, quizá lo más inteligente seria tratar de abordarlo desde otro punto de vista.

¿Qué te propongo?

Una nueva forma de manejar la obesidad.

Pasará por una dieta, pero no de restricciones si no para curar tu intestino.

También habrá que desintoxicar el hígado, alcalinizar el ambiente, re nutrir el organismo, limpiar y desparasitar el intestino y cerrar la permeabilidad intestinal.

Esto significa sacar a tu cuerpo del estado de síndrome metabólico en el que se encuentra para acabar con la inflamación sistémica.

En algunos casos se ha especulado con la posibilidad de que esta inflamación sistémica haya podido colarse en el cerebro. Hay una proteina que causa inflamacion, la proteína C reactiva, que en algunos casos de obesidad es muy elevada, que tiene la capacidad de provocar inflamación en el hipotálamo. Esta neuroinflamación puede causar deterioro de la función del sistema nervioso central y se asocia a un bajo control de la ingesta de alimentos, la resistencia a la leptina y la obesidad.

En esos casos, el trabajo será un poco más arduo pero es factible.

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