La dieta Vegetariana/Vegana y los problemas de Tiroides

En contra de lo que muchas veces se cree, ser vegetariano o vegano, no es garantía de salud; muchas de las personas que tengo en consulta lo son y su salud deja mucho que desear. Si bien muchas personas adoptan estas dietas por motivos éticos o ambientales, es importante tener en cuenta que la salud no está garantizada automáticamente solo por seguir una alimentación basada en vegetales.

Aunque si es cierto que la carne está llena de grasas saturadas y es la razón principal por la que sufrimos tantas enfermedades cardíacas y obesidad en la actualidad; Hay muchas personas que dejan de comer carne y pierden peso; pero esto es, porque por lo general, hacen muchos otros cambios en la dieta.

Como todo en la vida, lo más importante es la cantidad y la calidad de la carne que la persona consume. Para saber, con todo este lio de las redes sociales, que alimento es bueno o malo, solo has de preguntarte como comíamos hace 50 años, cuando no había esta pandemia de enfermedades autoinmunes, problemas cardíacos y obesidad.

La matanza de animales es cruel, especialmente en las granjas industriales. Pero la realidad es que los animales se matan unos a otros para poder vivir, es decir, es parte del ciclo de la vida de este loco planeta en el que vivimos. Si quieres luchar contra la crueldad de la ganadería industrial, compra carne orgánica, sus prácticas de matanza son más respetuosas.

¿Cómo afecta el vegetarianismo a las personas con problemas de tiroides?

Lo primero que yo hago en consulta es organizar una dieta para mejorar el sistema digestivo; y el primer handicap con el que me encuentro en el caso de personas vegetarianas o veganas es, como introducir aminoácidos de calidad que me ayuden a reparar todo el problema que conlleva una disfunción de la tiroides.

No me queda otra que añadir suplementos de proteína vegetal y levadura nutricional, y cruzar los dedos esperando que los aminoácidos que contienen puedan ayudarme a reparar el intestino, el sistema nervioso y el desequilibrio hormonal.

¿Funciona? La verdad no, las personas veganas rechazan sistemáticamente el colágeno, que no existe en forma vegetal y otros aminoácidos que solo podemos encontrar en la proteína animal.

Muchos de ellos llegaron a esa dieta por conciencia moral, cosa que respeto, pero a veces hay que hacer concesiones hasta sentirse mejor. Y la mayoría de ellos, por desesperación ante la imposibilidad de digerir ciertas proteínas animales, cosa que tiene solución, o su mala salud.

Si bien es cierto que al principio de cambiar de una dieta de hoy en día a una dieta vegetariana, se experimenta una mejoría; esto no es por la dieta en sí, si no porque se vuelven más conscientes de lo que se llevan a la boca y cómo los hace sentir la comida. Pero es que además de reducir el consumo de carne, a menudo hacen lo mismo con los alimentos procesados, el azúcar y el alcohol, que son los que en realidad están causando el verdadero problema.

Siempre respetando las decisiones de cada uno y sabiendo que cada persona es diferente. El hecho de que una dieta vegana/vegetariana haya funcionado para ti, no significa que funcionará para otros. Especialmente si ese otro está intentando equilibrar su tiroides, en cuyo caso lo más probable es que no esté bien y tenga mayor dificultad para recuperarse sin una buena cantidad de proteína animal.

De hecho, tengo que deciros que tuve algunos ex clientes vegetarianos que después de años de sentirse mal, cedieron y comenzaron a comer cantidades moderadas de carne criada de manera sostenible para ver cómo su salud mejoraba en cuestión de días.

Si estás leyendo esto, eres vegan@ y tienes problemas de tiroides, solo decirte que un buen caldo de huesos, que puede marcar la diferencia entre estar bien y mal, no puede ser tan grave. Y que se puede llevar una dieta donde solo se consuma animales una vez al día, que puede ayudarte a superar tu problema mucho más rápido de lo que piensas.

Principales razones por las que las personas con problemas de tiroides necesitan carne.

Glutamina

La glutamina es uno de los 20 aminoácidos presentes en nuestro cuerpo. Se encarga de proporcionar a las células del tracto digestivo la fuente de energía que necesitan para reproducirse. La glutamina, es fundamental para reconstruir y fortalecer el revestimiento de la pared intestinal.

Dado que la mayoría de las afecciones de la tiroides suelen estar relacionadas con alguna afección autoinmune, y el sistema inmune comienza con los ganglios linfáticos mesentéricos, que se encuentran en el tracto digestivo, es fundamental comenzar su curación reconstruyendo la salud del intestino. La mayoría de las personas con afecciones de la tiroides también sufren de intestino permeable.

Lo que es menos conocido es que la glutamina también juega un papel importante en la salud del páncreas, hígado, boca y esófago. Todos estos órganos tienen un gran impacto en la digestión y el metabolismo de tus hormonas.

Podemos encontrar buenas cantidades de glutamina en:

• la cebada
• maíz
• repollo
• requesón
• claras de huevo
• leche
• cacahuetes
• Cerdo
• aves de corral
• carne de vacuno
• perejil crudo
• espinacas crudas
• soja
• yogur

La mayoría de las personas con problemas de tiroides, tienen además problemas digestivos y el maíz, los lácteos, los huevos y los cacahuetes les suelen resultar alergénicos. Las espinacas crudas tampoco deberían consumirlas debido a sus propiedades que pueden empeorar el bocio y la soja es altamente estrogénica, con lo que empeoraría el problema hormonal subyacente. De manera, que esto nos dejaría solamente la posibilidad de consumir perejil o carne de vacuno, cerdo y aves para conseguir la glutamina que necesitamos.

Una de las mejores formas de obtener glutamina, es de un buen caldo de huesos.

Vitamina B12 y Hierro

Tanto la vitamina 12 como el hierro, son claves para convertir la hormona tiroidea T4 (ya sea en su forma natural o sintética como la levotirosina) en la hormona T3, que es lo que el cuerpo necesita para funcionar correctamente. Y es bastante dificil encontrar mucha vitamina B12 y hierro en una alimentación vegetariana, salvo que se este tomando algún tipo de suplemento específico.

Hay carnívoros que también pueden sufrir de deficiencia de B12 y hierro; y esto se debe a una mala absorción provocada por un problema en el tracto digestivo, casi siempre relacionado con una baja producción de ácido clorhídrico en nuestro estómago. Si además, la persona está siguiendo un régimen vegetariano, la deficiencia de estos dos nutrientes tan importantes para la tiroides está asegurada.

Tirosina

La tirosina es un aminoácido precursor de algunos neurotransmisores como la epinefrina, la norepinefrina y la dopamina.

Los neurotransmisores son los mensajeros químicos entre el cerebro y los órganos vitales como el estómago, el corazón, los pulmones, etc. Por lo tanto, pueden afectar el estado de ánimo, el sueño, la concentración, el peso y pueden causar síntomas adversos cuando están desequilibrados.

Pero además, la tirosina, también es el aminoácido precursor de la tiroxina, la hormona de la glándula tiroides, y una deficiencia de esta, puede provocar hipotiroidismo.

Triptófano

Este aminoácido es necesario para la producción de niacina (vitamina B3), que es utilizada por el cuerpo humano para producir serotonina, un neurotransmisor que es importante para el funcionamiento normal de los nervios y el cerebro.

La serotonina es importante en el sueño, la estabilización de los estados de ánimo emocionales, el control del dolor, la inflamación, el peristaltismo intestinal, etc.

Podemos encontrar este aminoácido en el requesón, la leche, la carne, la proteína de soja y los cacahuetes. Una vez más, la carne es el único alimento no alergénico para personas que tienen problemas digestivos de esta lista.

Grasas saturadas

Las grasas saturadas son el material base a partir del cual el cuerpo produce colesterol, que es el precursor de hormonas críticas como la vitamina D, el cortisol, la testosterona, el estrógeno y la progesterona. Allí, las hormonas trabajan de la mano con la tiroides y su deficiencia también afectará a la tiroides.

Son necesarias para que el calcio se incorpore a nuestros huesos, es por esto que la nueva moda de consumir leche baja en grasa o descremada no funciona como fuente de calcio, a menos que ingieras algo de grasa saturada. Y para estimular la función inmunológica y desarrollar un sistema nervioso y un tracto digestivo.

Y además, son necesarias como portadoras de las vitaminas liposolubles (las vitaminas antioxidantes), como la vitamina A, E, D, K, y una dieta baja en grasas puede provocar deficiencias en estos nutrientes. Como efecto dominó, si no añadimos suficientes grasas saturadas a nuestra dieta, el cuerpo tiene problemas al convertir la hormona T4 en T3.

La leche materna tiene un alto contenido de grasas saturadas por una razón: es vital para el desarrollo saludable del bebé. Podemos encontrar grasas saturadas, además de en toda la grasa animal, en todos los lacteos, en los aguacates, el aceite de coco y algunos aceites de semillas.

No estoy haciendo apología del consumo de grasas saturadas indiscriminado, como todo en la vida, para tener una buena salud necesitamos el equilibrio y el sentido común. Añadir a nuestra dieta mantequilla de vez en cuando, unos cuantos lácteos a la semana y algo de grasa animal es sano y necesario.

Veganismo y Vegetarianismo

Todo esto puede ser bastante confuso, especialmente cuando todas las revistas de moda y redes sociales te dicen que te hagas vegetariano para tener una buena salud. El problema es que nadie se cura con los consejos de las revistas de moda.

Hemos comido carne durante siglos, y todas las culturas y cocinas del mundo comen algún tipo de proteina animal. Son los pequeños grupos religiosos como los monjes budistas o los sadhus indios los que decidieron no comer animales.

Se puede consumir carne pero en cantidades moderadas. Tradicionalmente, veíamos la carne como un placer, no como un alimento básico. Nuestro alimento básico consistía en cereales, verduras, semillas, frutos secos y frutas. La carne se servía en pequeñas cantidades, en ocasiones especiales y, a menudo, se usaba como remedio para aumentar la energía de una persona débil. Más adelante, solo podían consumir carne los ricos y los soldados, convirtiéndose esta en un símbolo de estatus.

Para consumir proteína animal saludable, compra a productores locales, las hormonas, los antibióticos y las hormonas del crecimiento no son un mito, son reales y evitarlas será clave para restaurar y mantener su salud. Esto sin mencionar que también es la forma más ética consumir carne desde la perspectiva del tratamiento del animal y el costo no será un gran problema; además de que apoyas al pequeño productor.

Escucha tu cuerpo. Si tu cuerpo te dice que comas carne, cómela. Muchas mujeres durante la menstruaccion necesitan la carne por su hierro. No lo ignores, los antojos son la forma que tiene nuestro cuerpo para decirnos que necesita algo para estar bien.

Reduce la toma de suplementos alimenticios. Están bien para reparar algún problema temporalmente pero no para tomarlos eternamente.

Da igual si tu tipo de alimentación es vegano o carnívoro, el consumo excesivo de alimentos procesados, azúcar y carbohidratos refinados como la pasta, el pan blanco, las barras energéticas y los cereales azucarados son malos. Y en ambos casos, mantener un sistema digestivo saludable y equilibrado es necesario para la buena absorción de los nutrientes que necesitamos. Muchas veces es más útil seguir un programa de limpieza o sanación intestinal que cambiar a una dieta por tu cuenta sin saber como incluir todos los nutrientes que tu cuerpo necesita.

En resumen, para mantener una buena salud, es importante no solo seguir una dieta vegetariana, vegana o carnívora, sino también centrarse en comer alimentos limpios y saludables, así como en el cuidado adecuado del sistema digestivo. Cada persona es única y puede requerir enfoques personalizados para lograr el equilibrio y la salud óptimos. Es recomendable buscar orientación de profesionales de la salud y nutricionistas para garantizar una alimentación equilibrada y adecuada a tus necesidades individuales.

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