El yodo es un oligoelemento complicado, por un lado, hay una serie de mujeres que tienen deficiencia de él, y por otro lado es lo suficientemente complicado como para que algunas personas no deben utilizarlo a la ligera.
¿Qué es el yodo?
El yodo, es un oligoelemento que está presente de manera natural en el agua del mar, es consumido por las algas que a su vez son devoradas por peces y mariscos y así es como llega a nosotros. También, el propio agua de mar, está presente en los terrenos de cultivo de alimentos que se encuentran cerca de las costas.
Es por esto, que las personas que viven lejos del mar, son más propensas a tener una deficiencia de Yodo, debido a que en el suelo donde se cultivan sus alimentos apenas lo hay. De hecho, aproximadamente un tercio de la población mundial vive en zonas con insuficiencia de yodo.
En la tabla periódica, el yodo se ubica en la misma columna que el flúor y el cloro. Debido a esta proximidad, tanto el flúor como el cloro pueden desplazar al yodo en el cuerpo, lo que puede ocasionar problemas de salud.
El yodo tiene una historia interesante. En 1924, la empresa Morton Salt Company comenzó a agregar yodo a la sal cuando se descubrió que había áreas en Estados Unidos donde la deficiencia de yodo era común. Muchas personas sufrían de bocio, una afección causada por la falta de yodo. Después de la introducción de la sal yodada en la dieta, se redujo significativamente la incidencia de bocio y otros síntomas de enfermedades tiroideas, incluyendo déficits cognitivos.
En realidad, un estudio realizado en 2017 que investigó la introducción de la sal yodada reveló que agregar yodo a la sal en 1924 tuvo el efecto de aumentar el coeficiente intelectual de las personas con deficiencia de yodo más pronunciada. Este fenómeno ahora se conoce como el “efecto Flynn”.
Cuando consumir Yodo
Aunque la deficiencia de yodo debido a la baja ingesta ya no es común, es importante tener en cuenta que la suplementación con yodo no es necesaria ni recomendable para todas las personas. La ingesta excesiva de yodo puede tener efectos negativos en la salud.
El consumo adecuado de yodo varía según la edad, el sexo y las necesidades individuales. En general, la mayoría de las personas suele obtener suficiente yodo a través de una dieta equilibrada que incluya alimentos ricos en yodo, como pescados y mariscos, algas marinas, productos lácteos y huevos.
Sin embargo, algunas personas pueden requerir suplementos de yodo bajo la supervisión de un profesional de la salud. Estos incluyen mujeres embarazadas o lactantes, ya que el yodo es esencial para el desarrollo adecuado del cerebro y el sistema nervioso del feto y del bebé. También se pueden recomendar suplementos de yodo a personas con ciertas afecciones médicas que afectan la absorción o el metabolismo del yodo.
Es importante destacar que la suplementación con yodo debe ser prescrita y supervisada por un médico o nutricionista, ya que un exceso de yodo también puede tener efectos adversos, como problemas de tiroides o trastornos metabólicos.
Cuando no se debe tomar Suplementos de Yodo
Las personas con tiroiditis de Hashimoto, una afección autoinmune que causa una disminución de la función tiroidea, deben tener precaución al agregar yodo adicional a su dieta.
Esto se debe a que el yodo puede desencadenar un brote en los síntomas del Hashimoto al aumentar los anticuerpos contra la enzima TPO (peroxidasa tiroidea). Un estudio en China que incluyó a más de 3000 personas mostró que un aumento en la ingesta de yodo “excesivo”, se asoció con un mayor riesgo de hipotiroidismo y niveles elevados de anticuerpos anti-TPO durante un período de seguimiento de 5 años.
Una deficiencia de yodo puede causar hipotiroidismo y bocio. Pero, un exceso de yodo puede llevar a que el sistema inmunológico ataque la glándula tiroides, resultando en una enfermedad de Hashimoto.
Funciones del Yodo en nuestro cuerpo
El yodo afecta hormonalmente al cuerpo de la mujer a través de la tiroides, los ovarios, el cerebro y los senos.
Tiroides
El yodo es vital para el funcionamiento de la tiroides. La hormona estimulante de la tiroides (TSH), lo necesita para liberar T3 y T4 y prevenir el desarrollo de bocio, que es como se conoce el agrandamiento de la tiroides.
Ovarios
Los ovarios necesitan el yodo para producir estrógeno. Una insuficiencia de este, puede provocar un aumento de los niveles de los llamados estrógenos malos, estrona y estradiol y una disminución de los llamados estrógenos buenos. Y este aumento de estrógenos malos en el cuerpo, aumenta el riesgo de padecer cánceres estrogénicos, como los de mama, útero y ovario.
Curiosamente, en muchas ocasiones las mujeres con problemas de tiroides, tienden a desarrollar este tipo de canceres estrógenicos, quedando de manisfiesto la relación de la tiroides y los estrógenos con la falta de este oligoelemento.
Cerebro
En nuestro cerebro, el papel principal del yodo es a través de su trabajo para mantener una función tiroidea saludable. La función tiroidea deficiente se asocia con confusión mental, dificultad para concentrarse, problemas de memoria, ansiedad o irritabilidad inexplicables, depresión, baja autoestima, reducción del tiempo de reacción y más.
El papel del yodo en la salud del cerebro se remonta al estado de yodo de la madre durante el embarazo. El desarrollo del cerebro del bebé puede verse gravemente comprometido según el nivel de deficiencia de yodo. Puede conducir a cualquier cosa, desde un coeficiente intelectual levemente reducido hasta problemas visuales, deformidades faciales graves y cretinismo. El cretinismo se caracteriza por retraso mental, reflejos primitivos, problemas visuales, deformidades faciales, retraso en el crecimiento y extremidades paralizadas. Incluso en la primera infancia, la deficiencia de yodo puede provocar hipotiroidismo y provocar déficits cognitivos, como dificultades con la ortografía y la lectura.
Las hormonas tiroideas, T3 en particular, son responsables de la producción de neurotransmisores en el cerebro e incluso pueden desempeñar un papel en la esquizofrenia.
Mamas
Como hemos visto antes, una deficiencia de yodo aumenta los niveles de estrógenos malos en nuestro organismo, lo que a la larga puede provocar que el tejido de las mamas se vuelva más fibroso, pudiendo dar lugar a mamas fibroquísticas, hiperplasia e incluso cáncer de mama.
Deficiencia de Yodo
La deficiencia de yodo puede tener muchos de los síntomas del hipotiroidismo. Algunos de ellos son:
- Bocio (hinchazón en la parte delantera del cuello)
- Aumento de peso
- Fatiga
- Perdida de cabello
- Piel seca
- Sentir frío todo el tiempo
- Ritmo cardíaco lento
- Dificultad para aprender y recordar
- Niebla mental
- Problemas menstruales
- Nódulos tiroideos
Como añadir Yodo a tu dieta
Dado lo controvertido de usar suplementos de yodo, la mejor manera de incorporarlo a tu cuerpo es consumiendo alimentos que lo contengan; y entre ellos están:
-Algas marinas: wakame, arame, hijiki y kelp/kombu. El nori tien poco yodo. Tmabién cabe señalar aquí que las famosas ensaldas de wakame verde brillante, no son naturales, se consigue ese color con colorantes, las algas al cocinarse pierden su color brillante, asi que, evitalas.
-Sal marina, la sal del himalaya es baja en yodo y la yodada es artificial y contraproducente.
-Huevos
-Bacalao, salmón y atún.
-Camarones
-Yogur
-Ciruelas pasas
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¡Hola! Soy Elena González, una naturopata apasionada por la herbolaria tradicional. Con más de 15 años de experiencia en el tratamiento de diversos trastornos de salud, me especializo en la atención de enfermedades autoinmunitarias, desarreglos digestivos y enfermedades iatrogénicas.
Mi enfoque de trabajo se basa en la búsqueda de las causas subyacentes de los desequilibrios en el cuerpo y para ello he estudiado diversas técnicas, incluyendo las Flores de Bach, las Sales de Schüssler, la medicina ayurvédica, la medicina biológica, la medicina ortomolecular, la microbiología y múltiples seminarios de dolencias específicas.
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