consejos para una digestion saludable

Consejos para una digestión saludable

Comer no es solo uno de los grandes placeres de la vida, sino que también es esencial para tu salud y bienestar. Los alimentos que ingieres, nutren tu cuerpo, proporcionándole energía y mejorando la función de todos tus órganos vitales.

Nuestro sistema digestivo descompone los alimentos que comemos en los nutrientes que necesitamos. Si descuidamos nuestra salud digestiva, podemos llegar a tener problemas para absorber esos nutrientes esenciales.

Los alimentos que comemos y el estilo de vida que llevamos, tienen un impacto directo en nuestra salud digestiva. De manera que si adoptamos una serie de hábitos que mejoren nuestra salud digestiva podemos hacer que este, funcione de manera más eficiente, mejorando así nuestra salud y sensación de bienestar.

Para ello, hay una serie de hábitos que podemos incorporar a nuestra vida para que todo funcione sin problemas.

Consejos para mejorar tu digestión

Come más fibra

Una dieta alta en fibra que incluya frutas, verduras, legumbres y cereales integrales puede mejorar tus digestiones. La fibra ayuda a mantener los alimentos en movimiento, haciendo que el proceso normal de digestión funcione sin problemas, lo que ayuda a prevenir el estreñimiento y a mantener tu peso ideal.

Además, una dieta rica en fibra ayuda a prevenir o tratar afecciones como la diverticulosis, el síndrome del intestino irritable y las hemorroides.

Asegúrate de consumir fibra soluble e insoluble; ya que cada una de ellas ayuda al organismo de maneras diferentes.

La fibra insoluble, no puede ser digerida por su cuerpo, pero agrega volumen a las heces y ayuda a que los alimentos pasen más rápidamente a través del estómago y los intestinos. Puedes encontrarla en el salvado de trigo, las verduras y los cereales integrales.

Mientras que la fibra soluble, atrae el agua y se convierte en gel durante la digestión. Esto lentifica el proceso digestivo y da consistencia a las heces. Este tipo de fibra se encuentra en el salvado de avena, la cebada, las nueces, las semillas y las legumbres.

Limita las grasas

Los alimentos grasos tienden a ralentizar el proceso digestivo, lo que puede provocar estreñimiento. Pero dado que es importante incluir un poco de grasas saludables en nuestra dieta, intenta combinar alimentos grasos con alimentos ricos en fibra para que sean más fáciles de digerir. El aguacate es un alimento rico en grasas saludables y en fibra tanto soluble como insoluble.

Todos nosotros necesitamos proteínas, pero es mejor evitar los carnes muy grasas como el cordero y los cortes grasos de carne como las costillas de cerdo que tienden a dificultar la digestión. Elije cortes magros de carne, como aves sin piel, solomillo de ternera o lomo de cerdo. No solo es mejor para tu tracto digestivo, sino también más saludable para el corazón. Y limita el tamaño de las porciones añadiendo una buena guarnición a base de cereales integrales ricos en fibra, frutas y verduras.

Incorpora probióticos y prebióticos a tu dieta.

Los probióticos, son microorganismos que habitualmente se encuentran en nuestro tracto digestivo ayudándole a mantenerse sano y realizar sus funciones. Nos ayudan a combatir los efectos de una dieta deficiente, los antibióticos y el estrés. Pueden mejorar la absorción de los nutrientes, ayudarnos a descomponer la lactosa, fortalecer nuestro sistema inmune y ayudarnos a manejar posibles inflamaciones intestinal.

Consume diariamente fuentes de probióticos, como el yogur bajo en grasa o kéfir.

Además de los probióticos, los prebióticos también pueden ayudarnos. Los prebióticos actúan como alimento para los probióticos. Podemos encontrarlos en muchas frutas, verduras y cereales integrales, como en los plátanos, la avena, las cebollas y las legumbres.

Organízate

Seguir un horario regular de comidas facilita el trabajo a nuestro sistema digestivo. Los dietistas y otros expertos están de acuerdo en que tomar el desayuno, el almuerzo, la cena y los meriendas a la misma hora todos los días permite una digestión adecuada de los alimentos.

Cuando no tenemos una constancia y un horario regular de comida, hacemos al estómago trabajar demasiado, lo que a menudo da como resultado hinchazón e indigestión. Comer cada 3 a 4 horas permitirá que el estómago digiera adecuadamente su contenido.

Bebe Agua

Mantenerse hidratado es esencial para nuestra salud digestiva. Esto se debe a que la fibra atrae agua hacia el colon para crear heces más voluminosas pero más blandas, lo que les permite pasar más fácilmente.

Evita los malos hábitos

El tabaco, el alcohol y demasiado café u otras bebidas con cafeína pueden interferir con el funcionamiento de nuestro sistema digestivo disminuyendo los niveles de ácido clorhídrico de nuestro organismo. El ácido clorhídrico forma parte de nuestros jugos gástricos, que son los responsables de digerir y disolver los alimentos que comemos. Un déficit de ácido clorhídrico puede provocar problemas acidez estomacal y malas digestiones.

Haz ejercicio

El ejercicio regular ayuda a mejorar la motilidad intestinal lo que reduce el estreñimiento. También nos ayuda a mantener nuestro peso ideal.

Controla el estrés.

Demasiado estrés o ansiedad o niveles crónicos de estrés pueden hacer que tu sistema digestivo no funcione correctamente. Una de los efectos del estrés en nuestro estómago es el de disminuir los niveles de los jugos gástricos produciendo hipoclorhidria y sus molestos efectos secundarios: acidez, gastritis, gases, hinchazón abdominal y malabsorción de nutrientes.

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